¿Cómo manejar el enojo?

Todos nos hemos enojado alguna vez en la vida; algunos más, otros menos, pero todos, sin excepción. El reto es ¿cómo expresamos ese enojo de la mejor manera y sin hacer daño?

El enojo es parte de ser humano, ciertamente se expresa de diferentes maneras, incluso en ocasiones, se expresa en formas que no podemos comprender. Puede ser por algún evento del pasado, alguna mala experiencia o alguna emoción. El enojo puede fluctuar desde un pequeño disgusto hasta una frustración completa.

Te cuento que hay una parte en nuestro cerebro que se llama amígala cerebral, y es esta parte la que funciona como un centro de mando de todas nuestras emociones, es como una pequeña bodega de recuerdos, es el área responsable de nuestras reacciones, de nuestros instintos de supervivencia, y cuando expresamos enojo; también utilizamos esta pequeña parte. Cuando nos enojamos se activan 3 tipos de alarmas: luchamos, corremos o nos quedamos, en cualquiera de estos escenarios de produce un vendaval hormonal que nos pone en una posición de alerta que se puede traducir en:

  • Frustración
  • Impaciencia
  • Groserías
  • Agresividad
  • Gritos

 

¿Por qué me enojo?

El enojo se detona por una situación multifactorial. Algunas causas son temas que no hemos resuelto a lo largo de nuestra vida. Ser maltratados, amenazados, abusados, son algunas de las razones por las que podríamos sentir enojo. Es preciso identificar el momento de nuestra vida donde hemos experimentado esta sensación para poderla trabajar.

 

¿Lo puedo controlar?

Antes de contestarte esta pregunta, es necesario adentrarnos en nuestra niñez y años de crianza, el manejo y la expresión del enojo también se aprende cuando somos niños, si vimos a nuestros padres expresar lo que sienten de una manera tranquila, así lo haremos; de lo contrario trasladaremos esta forma a nuestra vida adulta y lo haremos muy parecido a como lo hacían ellos.

¿Se puede controlar? La respuesta es: ¡Claro que si!, aunque es necesario seguir ciertos pasos. Primero que nada, tienes que reconocer que el ejemplo que tuviste en tu niñez probablemente no fue del todo sano, y que esta manera se está reflejando en tu etapa adulta. La terapia acompañada de un profesional es un gran instrumento para trabajar el enojo, analizando esa experiencia pasada, la situación actual y todo aquello vivido para canalizarlo, entenderlo y manejarlo.

 

¿Cómo manifestar el enojo?

El enojo puede manifestarse de diversas maneras, hay ocasiones que conscientemente estamos enojados y fingimos que no lo estamos. No todas las personas enojadas se ven enojadas.

El enojo puede tener connotaciones positivas en nuestra vida, si se gestiona correctamente, puede traernos grandes beneficios. El enojo daña cuando se ignora, cuando no nos adentramos en la causa y no se trabajan los sentimientos alrededor de ese enojo, se despliega a través de agresividad y que, si no se trata correctamente, puedo desencadenar otras condiciones como ansiedad, depresión, problemas en el trabajo, problemas con la pareja u otros problemas.

Por otro lado, cuando el enojo se gestiona correctamente, te coloca en una posición de respuesta, de atención y trabajo. Volteas a ver el enojo como una reacción positiva que te llevará a conseguir tus objetivos, te pondrá en un estado de reflexión y análisis, aparte de que te será útil en muchos campos de tu vida.

Cuando se reconoce el enojo, inmediatamente te haces cargo de tus emociones y pensamientos. El enojo es una emoción normal, no hay que evitarla, hay que aprender a utilizarla y a expresarla de manera confiada y en paz. En la medida que reconocemos, damos espacio a la reflexión, es ahí donde desarrollamos una respuesta positiva y saludable.

Al reconocer nuestro enojo, aprendemos a delimitar los alcances de este antes de llegar al punto que nos dañe, sabiendo que nosotros estamos en total control de nuestras emociones y de las reacciones que tenemos ante el mismo.

 

Pienso, luego actúo

Expresar el enojo de una manera irracional puede traernos muchos problemas, ya que simplemente diseminaremos ese enojo en lugar de solucionarlo; generará descontento, ataque, respuesta y puede que la retroalimentación se potencie y el daño de regreso sea irreversible. Se realiza tal despliegue que lo único que ocasionará será un rompimiento de la comunicación, por decir lo menos. Antes de desplegar toda esta ira, se sugiere una respiración profunda, una reflexión y emitir una respuesta desde la conciencia plena, y no desde el calor del momento.

Aprende a manejar tu enojo y mejora tu nivel de bienestar, en Psycolocity podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y SÉ tu mejor versión.

¡Contáctanos!