¿Terapia en Línea o se lo cuento a mi mejor amig@?

Estamos viviendo tiempos de cambio, de incertidumbre y solo aquellos que logremos ser más adaptables y flexibles, nos podremos subir en ese tren. En la vida, todos hemos pasado por situaciones complejas, y es justo ahí donde la Psicología toma su lugar. Es parte del pasado, pensar que la terapia era sólo para algunos cuantos o en situaciones muy graves, está comprobado que la terapia la necesitamos todos; independientemente de nuestra raza, situación económica o social.

Acudir a un acompañamiento terapéutico nos puede ayudar a descubrir nuestro sentido de vida, a mejorar la percepción que tenemos de las personas o las cosas, a trabajar en temas del pasado que nos causaron daño; entre otras. En ocasiones, es necesario que una tercera persona nos oriente en descubrir aquello que nos atora o detiene en el curso de nuestra vida.

Ventajas de tomar Terapia en Línea

En la era de las comunicaciones, la tecnología nos ha permitido acercarnos de una manera importante, formas que antes simplemente eran inconcebibles; permitiendo entrar en un proceso simple, más barato y accesible que el sistema presencial, además de los ahorros en tiempo y dinero al no tenernos que desplazar de un lugar a otro.

La Terapia en Línea permite tener una mayor apertura de los pacientes al poder tomar las sesiones en un espacio conocido, cómodo y que permita estar relajados en la distancia y detrás de una pantalla, es una muy buena manera de proteger la intimidad de cada uno de nosotros.

Está comprobado que, en muchas ocasiones en más fácil entablar una conversación con alguien que no conocemos, y más tratándose de un especialista cuyo objetivo es acompañarte y ayudarte en resolver aquellos temas que te están causando malestar.

Es una gran forma de hablar con un especialista en Psicología con mucha cercanía, como si fuera una relación de amistad, pero con la diferencia de que este caso, recibirás una respuesta por parte de un experto en la materia.

Hay una profunda intimidad, privacidad y todo lo que platiques con el especialista, queda en el anonimato, permitiendo una apertura total para aquellos que se sienten incómodos en la simple idea de asistir al consultorio de alguien.

¡Atrévete, nada pierdes!

Con las sesiones en línea podemos descargar todo lo que traemos y pensamos, además del malestar que nos genera. Tendrás una mayor sensación de bienestar, tranquilidad y la confianza de que estas depositando tu intimidad en manos de un profesional. Sentirás la tranquilidad de saber que has tomado el primer gran paso en todo acompañamiento terapéutico, que es pedir ayuda.

Un psicólogo conoce la ruta a seguir, te guiará en el camino de mejorar tu salud emocional, con resultados probados y duraderos para mejorar tu calidad de vida.

¿Terapia en Línea o se lo cuento a mi mejor amig@?

Esta pregunta nos la hacemos todo el tiempo, hemos creído erróneamente que las redes sociales pueden funcionar como un espacio terapéutico, sin saber que tienen todo el efecto contrario. Un mal manejo de estas puede afectar nuestra autoestima, nuestra percepción y nuestro estado de ánimo.

Hoy la comunicación se ha simplificado, hay un sinnúmero de aplicaciones que permiten estar en contacto de manera inmediata con nuestra familia y amigos, y se vuelve una herramienta muy útil cuando se trata de expresar cómo nos sentimos o lo que pensamos. Lo que si es muy importante, es diferenciar la ayuda de una persona cercana a la de un profesional que nos ayude a resolver un problema de manera correcta.

En una sesión de Terapia en Línea podemos tratar un sinnúmero de temas, y con la experiencia de un profesional, estos se tratan de una manera objetiva y estructurada con el objetivo se mejorar tu salud mental y emocional.

Si eres de los que piensa que no necesitas a un psicólogo, porque tus amigos dan los mejores consejos; aquí te dejamos una serie de motivos para entender cuál es la diferencia.

  1. Nuestros amigos no cuentan con estudios de Psicología

Nuestros amigos nos quieren, nos conocen además que hemos pasado una buena parte de nuestra vida junto a ellos, un consejo de amigos es un consejo rápido, imparcial y de una u otra manera superficial. Ciertamente son palabras muy valiosas, pero no comprenden una solución en el largo plazo.

Por otro lado, un psicólogo te ayuda a encontrar una solución desde su origen, conduciendo una serie de sesiones que te ayuden a sentir mejor, entendiendo la problemática y logrando que el panorama inicial se torne en un camino más claro y llevadero para ti.

Te ayudará a diferenciar las batallas, conflictos o aquellas sensaciones que te aquejan, además de que te enseñará técnicas para manejarlas cada vez que se presenten y eventualmente, extinguirlas. En otras palabras, un manejo adecuado de tus emociones.

  1. Los consejos de un amigo están cargados de subjetividad

Usualmente nuestros amigos nos darán consejos en función de lo que hemos vivido con ellos o de nuestra historia, se perderá objetividad porque habrá una clara inclinación a darnos la razón; porque fundamentalmente lo que buscan es hacernos sentir mejor y rápidamente. No por nada, los queremos tanto.

Un profesional pondrá en la mesa todos los elementos de las partes involucradas, y te hará ver en qué punto es donde se está ocasionando la discrepancia. Te ofrecerá un punto de vista objetivo de la situación con una diagnóstico adecuado y profundo, entendiendo la problemática desde raíz.

Cuando acudes con un profesional, comienzas a tomar responsabilidad y control de las emociones, un psicólogo se adentrará a las entrañas de una situación con el objetivo de aclararla, platicarla, evaluarla y finalmente mejorarla.

Es natural que recibamos ayuda por parte de nuestros amigos, pero siempre tenemos que identificar que hay una gran diferencia entre recibir consejos de un amigo, a estar acompañado de un profesional de las emociones.

  1. Todos tenemos temas que resolver, incluyendo nuestros amigos. 

Un amigo siempre estará ahí para ti, el tema es que todas las personas tenemos nuestras propias problemáticas, y es común que nuestros amigos tengas las suyas. No saturemos a la gente cercana con nuestra problemática porque es posible que su consejo esté cargado de elementos subjetivos que puedan resultar contraproducentes. Por el otro lado, un psicólogo está preparado para recibir una gran cantidad de información y siempre le imprimirá un sello de objetividad con la finalidad de mejorar tu salud emocional.

Compartamos con los amigos buenos momentos, alegrías y por supuestos tristezas, pero sin depositar en ellos nuestro salud mental y emocional. 

  1. Los psicólogos no deben tratar a sus amistades

Parte de le ética profesional de un psicólogo es no tratar a su círculo cercano, ya sean familiares o amigos. Al existir convivencia previa y cariño, es probable que se entorpezca la función primordial del psicólogo que es facilitar la mejora de la salud mental y emocional de las personas con profunda objetividad. Este es un claro ejemplo del por qué tampoco es recomendable que los amigos puedan fungir como psicólogos.

Si quieres mejorar tu nivel de bienestar, en Psycolocity podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y SÉ tu mejor versión.

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